Pero, en concreto, ¿cuáles son los objetivos de ANEFS? Principalmente dos líneas de trabajo, resume Cachinero: “Formación y velar por los intereses de los entrenadores”. En el primer caso, “tenemos un centro de estudios en Zaragoza con cursos de estudios homologados como formación profesional. También realizamos actividades que ayudan a la formación como clinics, congresos, el encuentro que hacemos con la Copa de España, entre otros. Buscamos siempre lo que sea lo más barato posible para socios o incluso gratis, que es un objetivo que yo tenía y que estamos consiguiendo salvo en el caso de congresos por temas de comida y alojamientos”, explica el presidente, que ha entrenado en Segunda y en Segunda B y es un clásico del futsal catalán, aunque su profesión principal es ingeniero industrial. “Intentamos crear un valor añadido para el asociado. Por ejemplo, tenemos una área jurídica gratuita, ropa deportiva a precio rebajado, acuerdo con una cadena de hoteles y otro con una escuela de negocios para formación en másters de coaching y de gestión deportiva…”. Por ahora, a diferencia de la Asociación de jugadores, ANEFS no ha tenido que intervenir en actuaciones judiciales por incumplimiento de contratos a entrenadores asociados. “Podemos llevar a cabo procesos judiciales, pero no lo hemos tenido que hacer. Sí, asesoramos a menudo para la firma de contratos laborales o para las titulaciones de cada nivel. Además, ha habido casos de éxito en la mediación de ANEFS en el extranjero, ayudando a entrenadores que tenían problemas para cobrar lo pactado”, agrega.Cabe mencionar que entre sus socios están además de los españoles, entrenadores que están en el extranjero, como el propio Jesús Candelas que es vicepresidente, incluso técnicos de otras nacionalidades como italianos, argentinos, franceses. Precisamente, Cachinero reconoce que están preocupados con las circunstancias que afectan a los técnicos españoles. “Es una situación preocupante pero forma parte de la situación general, hay pocos recursos, los clubes necesitan buscar minimizar costes. Tenemos una situación particular porque aunque es un deporte practicado mayoritariamente, su relevancia en los medios es minoritaria. Hay muchos entrenadores, más que hasta hace unos años, debido al auge de la formación, y los clubes, son los que son. El objetivo debería ser el saneamiento, es lo que más se debería cuidar y deben evitarse deudas”.
Preguntamos sobre las normas para entrenar, como el hecho de que un entrenador sin titulación ejerza como tal, y que uno despedido, que no puede volver a entrenar en esa categoría durante la temporada, lo haga de forma disfrazada, porque muchos técnicos se sienten ofendidos o cuando menos ofuscados por estos hechos, aunque no los suelen denunciar en público.
La primera situación ha sido recurrente. Dependiendo de la persona ha tenido críticas, como José Carnicer cuando el equipo aterrizó en División de Honor, y otros no tanto, como Diego Ríos en Azkar Lugo. Aunque curiosamente se armó un gran revuelo en Andalucía con un técnico en Segunda B por la misma razón. Lo que pasaba es simple: entrenar en la máxima categoría exige tener el nivel 2 de entrenador, titulación que estos técnicos no poseían. Otro entrenador ponía el título en los partidos y aunque en su ficha aparecía como primer entrenador, ejercía de segundo, delegado, o espectador en algunos casos desde el banquillo. Mientras que con ficha de segundo o de delegado, otros dirigían el equipo. “Nosotros abogamos por que se cumpla la legislación. Hay un matiz que es el vacío legal que permite que se levante el entrenador con menor titulación y ejerza de primero. Pero no estamos de acuerdo. Hemos propuesto reuniones para evitarlo ya que lo único que podemos hacer es proponer soluciones”.
En ambos casos reconoce que desde la Asociación les gustaría aportar su opinión y discutir soluciones con el Comité Nacional de Fútbol Sala. Muy diferente, asegura Cachinero, es la relación con la LNFS. “Es muy buena, muy correcta. Somos una entidad más en este deporte y deberíamos incluso ir más allá en la relación y espero que sea así en el futuro. Desde el punto de vista laboral tenemos la vista puesta con la LNFS en crear un convenio laboral para los entrenadores”. La ANEFS, refiere, que trata de estrechar lazos con la asociación homóloga de jugadores. “Nuestra relación es buena y siempre insistimos, Antonio García Plata y yo, que deberíamos tener una relación más directa. De hecho muchos jugadores que acaban de jugar y nada más hacerlo se convierten en entrenadores”.
Por otro lado, Cachinero destaca la creación de la Asociación de Asociaciones de Entrenadores a nivel nacional, en la que están la propia ANEFS junto a los colectivos de técnicos de fútbol, baloncesto, balonmano, hockey sobre patines y ahora se incorpora kárate. “Nos reunimos desde hace cuatro años. En la última por ejemplo, hicimos una mesa redonda sobre la gestión del vestuario”.
Polémica
El año pasado surgió un conflicto entre algunos entrenadores y las federaciones territoriales de Castilla y León y Murcia. La polémica estaba en que estas federaciones, explica Cachinero, querían cobrar entre 1.400 y 1.500 euros por renovar como asociados en el Comité Técnico de Entrenadores, requisito imprescindible para ejercer como entrenador, a los técnicos que no hubieran sacado el título a través de estas federaciones. “El propio CSD se ha pronunciado recordando que las titulaciones de las Asociaciones son válidas y académicamente consideradas como formación profesional, y las federaciones están obligadas a admitirlas. Hicimos un recurso legal para evitarlo y se aceptó el recurso”.
Además, añade: “No estamos de acuerdo con la inscripción obligatoria. Otra cosa grave es que la Federación cobra un 3% de comisión del contrato de los entrenadores. La Asociación de entrenadores de fútbol ya ha solicitado un estudio jurídico a un importante buffet”.
Fuente: Revista Doble Penalti